Historias de sexo fuera de lo común 3

 

                     




                                     sexo y vino



Sábado por la noche en una quinta a las afuera de la capital federal un grupo de pareja se reunían a comer un asado, los dueños de casa Ana y Jorge junto a Florencia y esteban esperan que llegue julia y Martin (la pareja que faltaban), lo hombre vestían con bermuda y remera con cuello polo, y las chicas con vestido flopy uno más pegado al cuerpo de color celeste, mientras que Ana uno más holgado de color blanco con rosas rojas.

Mientras se sentía el fuego arder quemando las maderas y el carbón en el asador que se encontraba el quincho también afuera del mismo hay unos sillones donde en unos están la pareja anfitriona y la otra flor y esteban

Flor – che donde vamos a ir de vacaciones? –

Jorge – no sé, a las montañas puede ser –

Flor – no no a las montañas no, vamos a la playa mejor –

Esteban – perdón puedo opinar mi vida –

Flor – si podes opinar después de que decidamos ir a la playa –

Estaba n – claro mi amor lo que vos digas –

Ana y Jorge se ríen de cómo lo domina flor a estaban, Jorge le ofrece otra copa de vino a esteban, lo cual acepta.

Las chicas se ponen a hablar entre ellas como cuchicheando, esteban no paraba de contemplar en cuerpo de su novia flopy y tampoco en de Andrea y dice:

Estaban – que tanto cuchichean ahí? Miren que si no se apura Jorge me las cojo a las 2 eh –

Flor – que decís boludo jajajaj ya están en pedo – y le pega un pequeño codazo en el abdomen mientras Ana movía la cabeza de un lado a otro mientras sonreía

Jorge – que paso? – mientras le da la copa de vino a esteban

Ana – nada tu amigo que nos anda piropeando –

Jorge – este salame, siempre lo mismo –

Flor – decímelo a mijajajaj –

Estaban – para para que por culpa del señor hubo que parar el partido de tenis para que este le mire el culito a una pendeja –

Ana – a mira vos y yo que creía que le gustaba el tenis – la conversación estaba picante y los chistes también.

Flor le pide a Ana que la acompañe al baño, lo cual acepta así que dejan a los varones juntos

Jorge – sos un culiado como me vas a mandar al frente así –

Estaban – disculpa se me escapo, che como tardan Martin y july en llegar? –

Jorge – y están a 2 de acá, ponele que Martin salió hace una hora del laburo, a cada día que se cambian y viene, encima tincho es un poco lento –

Ana – hablando de Martin  no sabes lo que me venía diciendo esta en el baño jajjaj – justo llegaron

Jorge – que?



Flor – te juro que Martin viene con traje – y los 4 rieron

Jorge – no seas así Martin y julia son muy piola le va a venir bien estar noche acá con nosotros –

Estaban – además son de otra onda ellos –

Flor – obvio son piolisimas –

Justo suena el timbre a lo cual Jorge supone que son ellos y van hasta la entrada a abrir la puerta, a los 5 minutos vuelve pero no solo con los invitados que faltaban si no con alguien más, que se trataba de un hombre alto vestido completamente de negro con una máscara de payaso apuntando un arma en la espalda de Jorge y junto a él con la manos levantadas julia y Martin, llegan donde están los demás y empuja a Jorge con Ana y la otra pareja en los sillones de enfrente quedando flor y esteban en el medio

Payaso – shhh silencio, silencio que la noche es larga y la idea es pasarla – mientras apuntaba su arma a las 3 parejas mientras sostenía un maletín

Esteban – para sin violencia –

Payaso – ¿para qué? – y se acerca para apuntarle con su arma más de cerca y así intimidarlo –acá se habla cuando yo digo y TODOS CALLADOS, ¿se entendió? - gritando

Todo aceptaron con la cabeza mientras el payaso los apuntaba con su arma parado afrente

Payaso – creo que fui claro, bien así me gusta –  se queda pensando mientras las chicas se abrazan a su parejas


Payaso – a ver, veni vos, dale esteban veni vos –

Lo cual esteban se para y pone  al lado del payaso este le pide que corra la mesa que estaba en el medio de los sillones de jardín

Payaso – bien les voy a explicar las reglas de esta noche,1ª las chicas se ponen en 4 en el sillón de medio – lo cual las mujeres sin ninguna otra opción obedecen la orden quedando en ponga con su colas paradas frente al payaso

Payaso – 2ª en que no hace caso, habla o miento lo reviento a tiros. 3ª es divertimos mucho jjajaajaj – todo se miraban entre sí sin entender lo que pasada

 Payaso – quien es la dueña de la casa? –

 

Ana

Ana – yo – dice mientras tenía sus brazos en el asiento de sillón apañadas de sus amigas

Payaso– ¿y cuál es tu novio? –

Ana – el – señalando a Jorge

Payaso– ¿y te gustan las pijas? – le pregunta de forma sádica

Se acerca y le agarra el pelo como protesta de falta de respuesta

Payaso – ¿y entonces? –

Ana – si me encantan las pijas –

Payaso – pero mira que putita jajajaj – dando acertado frente a todos

Payaso – ¿y qué tal la tiene tu novio? –

Ana –esta buena me gusta –

Payaso – vieron Ana entendió el juego, todos tienen que haber entendido, si no hago hablar a al fierro, está claro?, los escucho –

Si dijeron todos los presentes mientras el payaso apuntaba a Ana mientras hacia su cuestionario

Payaso – ¿y a algunos de tus amigos le conoces la verga? –

Ana – no –

Payaso – pero te gustaría no? –

Payaso – bueno a ver como les chupas la verga a tu novio, esteban saca el pene de plástico así Ana nos hace una demostración –

Lo cual estaban toma el maletín señalado por el payaso lo abre y saca un consolador para pásaselo a Ana.

Ana se da vuelta para que todos lo vean y empieza a meterse el consolador en la boca pero solo unos pocos centímetros dentro, se lo metían y sacaba rápido y con nerviosismo, lo que provoco que el payaso se sacara.

Payaso – no Ana lo estás haciendo de mala ganas, pero dijiste que te gustaba la de tu novio a ver sácasela

Ana va donde Jorge le desabrocha la bermuda bajándosela hasta los tobillos baja un poco en calzoncillo negro solo un poco y el payaso se pone a reír al ver que Jorge tiene su miembro parado

Payaso – jajajajaajja bueno deja ahora sácamela a mi –

Ana va hacia el payaso y con mucho pudor le desabrocha el pantalón bajándolo un poco al igual que su calzoncillo para agarrar el trozo de carne de su captor y lentamente introducirlo en su boca.

Ella se balaceaba de adelante hacia atrás por un buen rato,tragando y saboreando la verga de ese sujeto; todos estaban expectante a lo que podía suceder, jorge miraba como su mujer era obligada a realizar sexo oral a su captor.

En un momento ana se detuvo y con la pija en la boca la mitad lo masturbaba y chupaba. Franeleando el tronco de carne.

Ana –chuchupglupcglupoooonnnnn-

Payaso – oooooorohhhhhaaaaaaaaaahh si hija de puta seguí-

Y así lo hizo, estuvo un buen rato, chupaba y saboreaba como loca.

Payaso – bueno basta ya esta – y corta la felación, la levanta tomándola de los pelos.

Comienza a arrancarle el vestido hasta dejarla completamente desnuda para luego arrojarla sobre el sillón, lo cual produce que quede en 4 nuevamente.

Payaso – veni esteban cógetela –

Esteban queda paralizado con la petición del payaso, el cual lo toma de los pelos y lo arroja sobre ella

Payaso – cógetela te dije – apuntándolo con el arma

Esteban se saca la remera y comienza a bajarse su bermuda dejando su pene al descubierto.

Payaso – bien, vieron que si hacen caso la pasamos mejor todos jajajaj, bueno ahora les demás chicas también se me ponen en bolas -

Mientras estaban pasaba la verga sobre la concha de ana sin penetrarla aun, flopy y juli se quedaban en bolas, el payaso le señalo a flopy que vaya a chupársela a Jorge y juli a Martin

Ana – aaaaahhooooohhhhhh ,siiisssooooohh –comenzaban las primeras embestidas de esteban en su mojada concha.

Esteban – ooouuutomaaaassss – llevaba la penetración a acompañada con el movimiento de delante atrás de Ana, mientras ayudaba tomándoles las caderas.

Flopy se pone sobre el sofá y de costado comienza a meterse en la boca la porongo de jorge y comienza a bajar y subir la cabeza produciendo el crecimiento del miembro de jorge dentro de la boca de flopy

En ese mismo instante hacia lo mismo juli de rodillas en el suelo chupando la pija de Martin, en toda la sala se escuchaban los gemidos de Ana siendo penetrada por esteban que cada vez era más frenéticos.

Ana –oooohhasiasiooooohasiasiohhhh – gemía como loba

Juli – glupglupglupmmmmmuaackkk – le chupaba la pija a Martin que ya tenía los pantalones hasta los tobillos

Mientras el payaso ya desnudo pero con su máscara puesta se pajeaba disfrutando de la escena, también le metía la mano en su cola.

Juli – mmmmggluglupmmmm –

Martin –ohhhhoohhhh-

Le chupaba la punta de miembro pasando la lengua por el glande, también la que practicaba sexo oral era flopy a jorge pero ella estaba siendo ayudada por el mismo Jorge hundiendo su mano en la nunca de ella, produciendo que su pija pueda ser introducida hasta la mitad en la boca de flopy.

Flopy-cuagkcuakglupmmmmuackglupglup –

Frente a ellos juli intercambiaba de pija entre martin y el payaso, se quedaba prendida por un rato en cada miembro.

Payaso – aaaaaagggggg mira que putita que sos eh jajajaj –

Juli – aaaaaaaaaaahhhaaaaaaaaaahhhh – gritaba mientras les pellizcaba los pezones el payaso, al mismo tiempo juli pajeaba a Martin.



Tomada de los pelos y arrodillada en el suelo flopy seguía peteando a jorge, que mientras ella liberaba la pija de el, era tomada por Ana mientras era cogida por estaba pero ahora en 4 sobre el sillón al lado de su marido Jorge.

Ana – aaaaah ,mmmmmuack – iba alternando entre gemido y chupadas

Payaso – rubia veni a chupármela a mi ahora – refiriéndose a floppy

Flopy hace caso,entoncesjorge se coloca de rodillas, mientras su mujer ana se la chupada a la vez que era embestida por los pijaso de estaban, ambos la manoseaban

La imagen era increíble en un sillón una mujer era cogida en 4 mientras le chupaba la pija a otro y en el sillón del frente 2 hombres sentados, uno con las mascara de un payaso, recibiendo sexo oral  de 2 chicas.

Payaso – yyy la están pasando bien? –

Todos – siiii-

Ana –aaaaaaoooohhhhhogggg – gemia y chupaba como loca

Jorge – ahaaaaa mi vida que bien que los haces joooooh –

Estaban – siempre me quise coger a tu jermuaaaaaahh –

Flopy- mmmuuuummmmmglllluupppmmmuuuu –

Payaso – eso seguí chupando, ooo que buenas tetas-  si llevaba su manos para manosearlas

Era un espectáculo  ver como la chicas cabeceaban tragándose las porongas de esos hombres, el cual uno le apunto a todos con un revólver.les sobre salía la verga a juli y se deleitaba chupando y pajeando al mismo tiempo.

Esteban – uuufffuffffffff – seguía penetrando a ana con un morbo y placer infinito.

 Flopy se pasaba entre la tetas la pija del payaso, le estaba realizando la famosa paja turca.



Mientras esto pasaba, en el trió de Ana, estaban y Jorge. Ahora quien se la cogía a Ana era Jorge, sentado  y encima Ana que era guiada con las manos en la caderas haciendo que se siente repetitivamente en su pija, estaban al lado con una pierna en el suelo y otra en el sillón, mas su mano en la cara de Ana introduciendo su verga de costado en la boca de ella.

Ana – aaaaaaaaaaaaaaajjjjaaaaaaaaaahhhooooommmmmm –

Esteban – aaaaaooouuffff si nena chupaaaaaaaaaoooo-

Jorge- aaaaaooooohhhhaaaaaaa –

Payaso – sabes que te voy a coger, te voy a coger como loco – se lo decía a floppy

Tras unos minutos  juli estaba en 4 en el sillón del medio siendo cogida por Martin, ya de pie frente a Ana, Jorge recibía una pateada de Ana, mientras era cogida por Jorge junto con el movimiento de las caderas de ambos, él le tocaba las tetas como loco.

En el sillón de frente  estabaflopy boca arriba siendo penetrada por el payaso que le sobada la verga en la vagina de la chica para penetrarla mientras sostenía en su hombros las piernas de flopy.

Flopy – aaaaaaaaaaaaaaaahooooaoaahahahhahahasiiiisiiiiiiiiiiiiiiiii – mientras se agarraba la cabeza y los pelos de placer.

Payaso – aaaaaaaaaaaaaaoohhhhh – mientras movia su pelvis de forma veloz, metiéndosela por completa, a la vez le manoseaba las tetas

Martin mientras cogía a juli decidió ir un poco masalla y comenzó a penetrarla por su ano

Juli – ooaaoaoaoaoaoaoosiiiii hijo de puaaaaaaaaaaa-

Luego decidieron cambiar de parejas, y en el suelo de la sala estaban boca uno a lado del otro y de costado se besaban  Ana y Jorge, lo cual recibían sexo oral de floppy que le chupaba la concha a su amiga Ana, y juli se la chupaba a Jorge. Pero a la vez eran cogidas por Martin a flopyy y esteban a juli, todo esto era observado por el payaso mientras el se pajeaba.

Ana – aaaaaaaaaaaaaaahjhahhhmmmuuuacakkk- mientras gemia besaba a jorge

Floppy – mmmmuagalalalal que rica conchita aaaahhhh- le comia la carne que sobresalía de su vagina

Juli – aaaaahhaha   hhahahahahaaaaaaaaaaaaahhh – era garchada mientras metia la verga de jorge en la boca y le pasaba la lengua en el glande.

Estaban y martin empezaron a hacer sexo anal a sus damas, introducían su penes agrandando el ano de flopy y juli

July –aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaooooaoooooohrompemetodaaaaaaaaaaaaa –

Esteban- tomaaaaaaaatoomaaaaaaaaaaaa –

Flopy – aaaaaaaaaaaahh me duele aaaaaaaaaaaaaa- y martin cabalgaba sobre ella tironeando el pelo

Ana se sento en el sillón, mientras de cada lado tenia parado sobre el sillón, con la vergas en la cara de Ana, y ella se la chupaba y pajeaba alternando de una en una.

Luego de un rato en el suelo de la sala estaban en 4 besándose de frente juli y flopy mientras era penetrada analmente flopy por jorge y juli por esteban.

Y en uno de los sillones recibía doble penetración ana, ella estaba encima de martin, y este les chupaba las tetas, y era penetraba por la concha y encima de ella el payaso que se la daba por el culo

Ana –aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaoooohaaaaaaaaaaaaaayyysiiiiiiicoganme hijos depuatttttttttttttttttttttssssssssss-

Flopy –mmmauauauauaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaggllll    -

Juli –aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhaaaaaaaaaaammmuuuuack – y se besaban

Ya había pasado una hora desde que esto había comenzado y ya nadi aguantaba las ganas de acabar.

Entonces las 3 chicas arridilladas en el suelo de la sala con las piernas abiertas se masturbaban produciendo que puedan acabar, mientras los hombres inclusive el payaso se masturbaban sobre ella estando de pies.



“aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhoooooooooooooooohh” varios gemidos de todo inuldaron la sala produciendo que la chicas terminaran con una lluvia de leche en la cara y tetas.

Transunos minuto Jorge fue a su despacho a buscar varios fajos de dinero y se los dio al payaso

Jorge – gracias por el servicio –

Payaso – un placer sabes como contactarme –

Se puso el pantalón y se fue con el torso desnudo. Era un juego que decidieron hacer entre todos de pagarle a un scorts para que interpretaran el papel de matón y así poder realizar una orgia con más adrenalina.

Después de fumarse un porrito todos se fueron a sus hogares, menos Ana y Jorge que volver ion a coger.

             Fin.

 

                                



     Era un día de lluvia, estaba en la oficina cuando recibí una llamada; era una chica que decía llamarse Alejandra, tenía 28 años, era policía de mundo ciudad y que necesitaba con urgencia un depto., si tenía algo disponible para mudarse lo antes posible ya sea mono ambiente o de dos ambientes, era para ella sola y su bebé de 3 años; le comenté que tenía dos lugares y que podríamos coordinar para que los viera, casi instantáneamente me pregunto si era posible verlos ese mismo día y como no tenía ninguna cita programada accedí; le di la dirección del primer lugar y quedamos para las 15 hs.

 

La lluvia para esa hora era torrencial por lo que llamé a Alejandra para ver si quería pasar la cita para otro momento y me dijo que si no me molestaba y si yo podía ella iría igual ya que justo tenia franca y necesitaba con urgencia dejar su casa porque se estaba separando, obviamente le dije que si, agarre mis carpetas y me subí al auto para ir al lugar.


 

 Llegué unos minutos más tarde, por la tormenta que no cesaba debía manejar muy despacio. Al llegar al lugar estaba ella casi empapada por la lluvia, entramos rápido pidiéndole perdón por la demora y ella me respondió no tener problemas y que la disculpe por hacerme ir con el tiempo así.

 Era un mono ambiente amoblado asique le ofrecí si quería darse una ducha caliente y secar un poco su ropa en la estufa para que no le hiciera mal, dudo, pero como insistí accedió; mientras ella ingreso al baño yo fui a buscar en mi auto una toalla limpia que suelo tener, regrese rápido y ya se escuchaba la ducha asique por detrás de la puerta le dije que iba a pasar y dejarle la toalla y agarrar su ropa para ponerla cerca de la estufa. Claramente, como era de esperar de mi trate de verla disimuladamente pero por el vapor y las cortinas de la ducha no logré verla ja. Luego de unos minutos salió envuelta en la toalla y solo llevaba puesta una bombachita muy delicada de encaje que me encanto, se quedó cerca de la estufa para no tener frío y se fijaba su ropa mientras charlábamos sobre el alquiler, en un momento se dio vuelta para agarrar su ropa y logre ver como se le metía la bombachita en la cola, una cola perfecta bien definida (redondita y paradita) me encantó uff...

 

 Su ropa se había secado asique se cambió y le ofrecí ir a ver el otro departamento, el que tenía una habitación. Llegamos al lugar, lo recorrimos, charlamos solo los detalles de ese depto. y finalmente se decidió por el mono ambiente. Como estaba apurada en tener el lugar para poder irse de su casa, fuimos a la oficina para realizar los trámites correspondientes. Ya en la oficina, era hora de cerrar pero como aún no terminábamos de realizar todo les dije a mis compañeras que si querían que se fueran que yo terminaba y cerraba todo. Se hicieron las seis de la tarde y para esa hora la lluvia era torrencial, se oían muchos rayos y truenos, parecía venirse el mundo abajo.


 

Le avise a Gaby que seguía en la oficina y que esperaría que pare la lluvia para que no se preocupara. Le ofrecí a Alejandra un café mientras esperábamos que pare la lluvia y que yo la alcanzaría hasta la casa de su niñera a buscar a su bebe. Me estaba contando que había encontrado al marido con otra mujer y encima la había amenazado con pegarle y empezó a llorar, rápidamente la abraze, me pidió perdón nuevamente agarre una de sus manos y con la otra levante su cara, le seque las lágrimas y sin dudar me salió besarla jaja que locura, ella no esquivo el beso y continuo, deje de besarla y le pedí perdón, me respondió que estaba bien, que le había gustado porque era muy genuina. La volví a besar pero esta vez con más pasión, agarrando su cara con ambas manos,

Ella me agarraba la cintura, toque sus pechos por arriba de su remera, se las apreté y automáticamente me empujó hacia ella de la cintura, quede con una pierna entre sus piernas y mientras seguíamos besándonos frotaba mi pierna contra su vagina.

Me levanto la remera, y empezó a besarme las tetas y apretármelas con las dos manos, le metí las manos por abajo de la calza acariciando y apretando esa cola perfecta, lleve una mano hacia adelante tocando su vagina por sobre la bombacha, agarre su bombacha y se la levante, metiéndosela bien entre los labios vaginales, ambas respirábamos muy fuerte y gemíamos muy despacio, nos sacamos las remeras mutuamente, nos tocábamos todas, estábamos muy excitadas, le corrí la bombacha y con la misma mano, le tocaba en forma circular y muy despacio el clítoris, empezó a hacer movimientos pélvicos como si estuvimos cogiendo, me arrodille frente a ella y rápidamente baje su calza y bombacha, se subió muy leve al escritorio y abrió las piernas, le mordí las entrepiernas y no dejaba de jugar con su clítoris mientras ella se masajeaba sus tetas, bese sus entrepiernas, subí hasta la zona de la panza, me chupe las tetas y volví a bajar pero esta vez directamente a su conchita, una conchita hermosa, completamente depilada (piel de bebé jaja) con labios vaginales bien grandes y de muy rico olor mmm, le empecé a pasar la lengua muy suave por el clítoris y pasaba mis uñas por todas sus piernas, notaba como se le había puesto la piel de gallina, se seguía masajeando las tetas y se chupaba los dedos.

Le chupaba la concha, estiraba con mis labios sus labios vaginales.

 

Con los labios le apretaba el clítoris y sentía como su cuerpo se doblaba muy suave, la recosté sobre el escritorio con las piernas bien abiertas, la bese, baje besando sus pechos, panza y costillas, volví a chuparle la concha y estiraba mis brazos para apretar sus tetas, subió sus dos piernas al escritorio apoyando los talones en el borde del mismo, le estaba chupando la concha más rápido y con más ganas, le metía y sacaba dos y tres dedos, los sacaba súper mojados con sus jugos y mi saliva, me chupaba los dedos mientras la miraba y volvía a meterle los dedos, volvía a sacar los dedos súper mojados y me tocaba mi conchita, a mi me latía la concha, estaba súper caliente, la miraba y ella estaba con los ojos cerrados y gemía cada vez más fuerte y rápido, le pasaba mi lengua por la cola y y por toda la concha, sus labios estaban totalmente abiertos y su clítoris estaba completamente afuera y en un momento mientras apretaba ese clítoris súper grande y jugaba con el le metí la lengua dentro de su concha moviéndola despacio hasta que sentí como empezó a acabarme mientras largo un gemido muy fuerte, le temblaron las piernas y me agarro del pelo haciendo que no saque mi boca de su concha.

 

Después de unos segundos me pare, ella seguía acostada en el escritorio y con las piernas abiertas, me agarre del escritorio, apoye mi cara sobre su abdomen y me empecé a pajear muy rápido por unos segundos hasta venirme con un hermoso chorro, mojando toda mi mano y el piso...

Para este momento la lluvia había parado, pareciera que el universo conspiró para darme tiempo a solas con Alejandra y terminar cogiendo con una clienta en mi oficina. Nos acomodamos la ropa, le entregue las llaves del mono ambiente que me alquilo, la lleve hasta la casa de su niñera y seguí camino hasta mi casa. Y como siempre, ya acostados para dormir con Gaby le conté la aventura del día mientras cabalgaba su pija muy despacio, luego de terminar con un orgasmo hermoso y mientras le seguía contando sobre Alejandra le chupaba la pija y sentía como su pija gorda se le iba hinchando, llenando de leche, le comenzó a saltar las venas hasta que tuvo una explosión, me lleno la boca de leche, ya tenía mi dosis diaria de leche para dormir tranquila jaja nos dijimos "hasta mañana amor, te amo" hicimos cucharita y dormimos profundamente...


 

te cuento... mientras preparaba el almuerzo decidí escribirte una situación que me pasó con una clienta... te lo paso y si queres lo públicas vos y me etiquetas

Te cuento x arriba así te das una idea, trabajo en una inmobiliaria de zona sur del con urbano y como ya sabes tengo 22 años. Alejandra es una policía de la ciudad y tiene 28 años, no es lesbiana sino que solo tuvo ese desliz conmigo, según ella por despecho al marido que la había engañado.

FIN 

                                     

     


Mis amigos y nosotros


 

No sé si existe laburo tan demandante, asfixiante y derrotista como el de cobrar en un pago fácil. Desde las 8 de la mañana y hasta las 7 de la tarde me enfrento a los lerdos ancianos, al malhumor de los que vienen con mil boletas, de las que por poco te hacen un piquete por no tener cambio, y a las mujeres acaloradas que se me re insinúan con tal de que les haga algún descuento en el minimarquet de golosinas, cigarrillos y gaseosas. Solo paraba para comer algo. Somos 3 personas, siempre y cuando la bella Mariela no falte por sus estudios universitarios.



Si ella viene, al menos mi compañero Nicolás y yo nos motivábamos con su culo perfecto y sus comentarios sexuales acerca de los clientes. Se reía de las madres que amamantaban a sus bebés en la fila como si nada, de las histéricas y de la cara de mal sexo de algunos hombres. Cuando no había nadie la mina nos re calentaba franeleándonos, pero se hacía la ofendida si le manoseábamos el orto. Uno de esos viernes de fin de mes hablé por teléfono con Lalo, mi mejor amigo para que venga a casa a cenar. Hacía un año que no sabía nada de él. Solo que al fin tenía su consultorio de radiología, y que se había divorciado. Aquel día, por alguna razón estaba muy excitado, y el culo de Mariela no se paseaba por detrás del mostrador. Me comuniqué con Eliana, mi esposa, para contarle lo de Lalo, pero ya estaba enterada. Él mismo le dijo que prefería unas buenas milanesas a la napolitana en lugar de pastas.

A las 7 en punto cerré los balances y me fui a tomar el micro rumbo a Castelar, que es donde vivo. A las 8 caminaba por una plazoleta desierta, en la que solo desafiaba a la crisis el puesto de revistas del negro García. No había un alma. Esa noche me dolían tanto los huevos de calentura que ni me resistí. Se sabía que el negro tenía un par de guachitas a su cargo, para apalear sus propias necesidades y las de los hombres con ganas de una buena mamada. Así que le golpeé la ventanita del kiosko y le di 50 pesos para que una morochita me baje el lompa y me chupe la pija con desgano, sufrimiento y algunas mordiditas que me hacían alucinar. Ella pensaría que me molestaba ese estilo. Pero, por el contrario, lograba que mi leche tardara en fluir furiosa y abundante en su boca.

Estuvo como 20 minutos mamando, oliendo, lamiendo, tragando y escupiendo saliva, jadeando cuando se la sacaba de golpe de la boca y asesinando a mis testículos cuando su lengua los saboreaba. Se la di toda sin ningún tipo de limitaciones cuando me mostró su bombachita sucia, negra y con agujeritos por todos lados, porque le pedí que se suba toda la pollerita. Se la tragó sin poner cara de asco, y le dejé 50 pesos más entre sus tetitas pobretonas. Caminé 2 cuadras hasta mi casa. Toqué el timbre, todavía absorto por esa petera, y Eliana me abrió. Estaba histérica y tenía olor a cebolla en las manos. Me retó por demorar, por entrar con barro en los zapatos, porque no compré el postre, y porque Lalo ya me esperaba con cerveza y maní en el living. Había perdido la noción de la hora. Pero el encuentro con Lalo fue más que emocionante. No sabíamos cómo ordenar todo lo que teníamos por contarnos. Abrimos un buen vino para brindar, hablamos entre cigarrillos y risas, pusimos la tele para mirar Rácing & Belgrano de Córdoba, y aunque ambos compartíamos la misma pasión por la academia, el partido pasó a un segundo plano. Eliana dijo que nos sentemos a la mesa, y le hicimos caso. Mientras ella servía las milanesas, Lalo colaboró abriendo 2 vinos y poniendo los cubiertos que faltaban. En un abrir y cerrar de ojos Eliana desapareció, y nos desorientó cuando la vimos de pie con un vestido semi transparente hasta un poquito antes de las rodillas, con el pelo atado, escotada y con una sonrisa peligrosa. No era habitual que mi esposa se vista insinuante para cenar. Claro que no le di importancia. Supuse que la visita de Lalo ameritaba tales elegancias.


 

Pero un ardor inescrupuloso subió desde mi estómago hasta mis sienes cuando, durant el pionono con crema y cerezas, Eliana expresó: ¡che Lalito, la verdad, estás cada día más hermoso vos eh… el divorcio te vino mejor que a mi amiga Laura… además, esos ojos… y esos labios… no debe haber que se resista a ratonearse con vos! Lalo parecía nervioso, pero respondió a todas las preguntas que Eliana le hacía, como si yo no formara parte de la noche ni de la mesa.

 


Dijo que no quiere saber nada por ahora con encarar un romance, que vendió el auto, que su ex mujer se quedó con los perros, que el terreno lo vendieron y dividieron la guita, y que volvió a sus andanzas por los privados, aunque solo los fines de semana, y no todos. Eso pareció atraerle a Eliana, que averiguó un poco más de aquello: ¡uuuuh, así que te acostás con chicas?, y les pagás?... ¡¿imagino que debés elegir a las más pechugonas, y a las que tengan menos pinta de facilongas… y es muy caro che?! Pensé que se estaba propasando, y le pedí que no lo incomode. Pero Lalo seguía respondiendo, ella bebiendo vino, y yo buscando calmar esa especie de celos mezclados con impaciencia. Lalo explicó que sus preferidas son las que no exageran cuando acaban, las que se visten con cierta decencia y que, le fascinan las trolitas que fuman.


 

Eliana hizo una pausa tras estallar de risa, y le largó: ¡boludo, igual, te tengo que confesar que el sábado pasado soñé con vos, y la verdad, la pasé muy bien! Ni siquiera mi cara de orto pudo frenar tamaña perorata. Lalo quiso saber más, y se sentó un poco más cerca de ella, aunque con un gesto más que formidable me dio a entender que no me preocupe, que él manejaba la situación. Entonces, Eliana lo largó todo, sin privarse el más mínimo detalle. ¡soñé que estábamos en un telo… vos me citaste… ese día yo tenía turno al dentista, y no fui… apenas nos vimos nos re tranzamos mientras yo te decía que estabas chiflado, que estoy casada y otras boludeces… pero vos pelaste una pija que, cómo te lo digo… era una verga de los dioses, y yo te la quería chupar… vos me tiraste en la cama, me re manoseaste las tetas y te me subiste arriba para clavarla en mi concha… lo loco era que me traspasabas la bombacha… ni te cuento cómo amanecí ese día… te juro que creí que me había meado de lo mojada que estaba! Para mí fue demasiado, y aunque no sabía qué hacer, me paré de la silla y grité golpeando la mesa: ¡basta Eliana, estás borracha, no sabés lo que decís, andá a la cama que yo levanto todo! Pero ella se rió y agregó: ¡no amor, yo estoy bien… no sé vos cómo estás después de la peterita de hace un rato. ¡El viejo García se lo contó a mi hermano, y le dijo que no fue la primera vez que te hacés chupar la pija… así que mejor cállate! Me sentí un estúpido, y cuando Eliana dijo que iba al baño le pedí a Lalo que se vaya. Pero él me sugirió que no arme bardo, que no le haga daño ante todo lo que contó, y de la nada ya estábamos hablando de negocios.

 

 En eso apareció Eliana, solo que ahora en bombacha y corpiño, con un frizze en la mano y 3 copas en la otra. No sé lo que me llevó a actuar como lo hice. Pero, en cuanto las copas se estrecharon en un brindis nervioso le dije a mi amigo: ¡hacele lo que ella te pida, cógela loco, quiero verla chuparte la pija! Eliana casi se ahoga con su fondo blanco, pero en cuestión de segundos estaba arrodillada sobre el sillón. Lalo le dijo que prefería jugar un poco antes, y no ir a los bifes tan rápido. ¡dale tarado, si desde acá te estoy viendo la pija, se te va a reventar el pantalón… vení ahora, dame esa chota en la boquita!, dijo Eliana sacando la

lengua,meneando las lolas y juntando las rodillas. Lalo se bajó el pantalón y le acercó el pubis a la cara.



 Ella no le bajó el calzoncillo hasta después de olerlo, mordisquearlo y pasarle varias veces la lengua. Vi cómo le tocaba los huevos por entre los costados, cómo se le nutría el mentón de saliva cuando sus labios, y cómo lagrimeó cuando le dio unas lamidas a su tronco y la carita de felicidad que le nació al tener la punta de su pija moviéndose entre sus labios. Lalo le pegó con ella en la cara, y ella se lo agradecía. ¡así, pégame más nene, quiero pija, quiero conocer el sabor de tu leche, quiero ahogarme con tu pija, dame verga negro! Le tocaba las tetas, y ella le pedía que se las apreté con fuerza, que le pellizque los pezones y le meta un dedo en la boca junto con su pene. Ella comenzaba a sentir las estocadas de mi amigo en la garganta, eructaba un poco y se reía de eso. Hipaba unas cuantas veces, y a pesar de la caballerosidad de Lalo en pedirle parar un ratito para que se recupere, ella no quiso detener su peteada. ¡¿te gusta cómo le chupo la pija a tu amigo?, querés que le tome la lechita adelante tuyo mi amor?... un día traé a casa a una de las peteras de don García, así aprendo mejor si querés!, me dijo con sarcasmo mientras Lalo intentaba callarla con sus huevos, ya que ella lo estaba pajeando. Entonces, Lalo no aguantó más y le abrió la boca con los dedos para que su pija vuelque un buen chorro de leche en sus adentros, el que la hizo toser y escupir para todos lados. Lalo gemía de satisfacción, y solo allí se le escapó un leve ¡tomá la leche guacha! Ella la saboreó, lamió su cara y el cuero del sillón donde se derramaron algunas gotas. Gateó por la alfombra y me bajó el pantalón a mí, que permanecía parado contra la biblioteca. Se metió mi pija empalmada como nunca en la boca, después de decir: ¡le diste toda la leche a esa mocosita, o te quedó algo para tu mujer hijo de puta?! Lamió mi escroto, escupió mis huevos y, subió y bajó por mi tronco con sus dientes y su babita encendida. Me pajeó entre la tela de su corpiño y sus tetas, me nalgueó con violencia, clavó sus filosas uñas en mi cintura y se esforzaba por hacerme acabar frotando su lengua en mi glande con uno de sus dedos en mi ano, aunque no lo introducía. De repente gritó: ¡Lalo, vení a sacarme la bombacha y cógeme, que tengo la concha prendida fuego! Lalo no se la quitó, pero se acomodó tras ella, que ya estaba sobre sus pies como en cuclillas y, durante unos minutos estuvo revolviendo su vagina con sus dedos para probar la temperatura de sus jugos. Apenas mi semen comenzó a burbujear en su boquita incapaz de pronunciar palabras, pero sí de maravillar a cuanto pene se le cruzara esa noche, corrió hasta el sillón y se dejó caer boca arriba. Lalo se aprovechó de ella. Le destrozó el corpiño, frotó sus huevos y su pija contra sus tetas luego de darle unos escupitazos que resonaban en la noche. Después se la dio en la boca para que se la mamara un ratito y, aquello me invitó a sumarme, luego de que dijera entre pete y lamidas a sus bolas: ¡dame la mamadera, que soy una bebé todavía, mirá cómo me babeo, no sé ir al baño solita, ni chupar bien el pito, según mi marido! Sabía que no lo decía de verdad. Pero le saqué la bombacha, me entretuve lamiéndole la conchita y, entonces le di paso a Lalo para que conozca el sabor de su clítoris, mientras ahora mi pija entraba y salía de su boca. Me la ordeñaba con una sed desconocida.¡nunca me la había chupado con tanta dedicación! Las veces que lo hizo fue luego de emborracharse en alguna fiesta familiar. Lalo escurrió su lengua entre sus flujos, y el sonido de sus lametazos me instaban a cogerle la boca con mayor rigor del que podía reconocer. Olí la bombacha de mi esposa y obligué a Lalo a que lo hiciera también en cuanto vi que colocaba la punta de su pija en la entrada de su vagina. ¡olé el calzón de la flaca y penetrala si tenés pelotas!, le grité, seguro de que lo haría. Le dio duro. Le arrancó unos gemidos tan agudos que tuve que cerrar las ventanas. Yo entretanto le daba pijazos a sus gomas, le abría las piernas para mirar con mayor claridad el mete y sale de la verga hinchada de mi amigo, se la daba de mamar un poquito y trataba de meterle un dedo en el culo a Eliana, que no se olvidaba de la peterita de don García. ¡cogeme Lalito, haceme el amor como en tus sueños, dame pija, llename de leche turro, haceme gozar como a tus putitas de los privados!, decía Eliana cuando su cuerpo yacía sobre almohadones dispersos en el suelo, con mi pija pugnando por entrar de una vez en su boca y con Lalo detonando más y más presemen en su conchita. Pero cuando logré meterle un dedo en la colita, ella gritó por fin: ¡no me digas que querés que tu amigo me haga el orto también! Ninguno respondió. Ella me pidió que le extienda los brazos para ayudarse a ponerse de pie, y se dirigió a nuestra habitación. Lalo y yo nos miramos desconcertados, pero con cierta complicidad, pensando en que tal vez todo haya terminado, y me sentí culpable. Pero la flaca apareció otra vez, con otra bombacha y con el pelo desatado. Se puso en 4 patas en los almohadones y movió la cola con un dedo yendo y viniendo del inicio de su rayita hasta su ombligo. Cuando pasaba por su conchita se lo hundía un ratito. ¡en el sueño no quisiste, pero ahora culeame toda Lalo, por favor, quiero toda esa pija en el culo! Fue eso todo lo que debió decir para que Lalo acomode su pija entre sus cachetes, lubrique su ano con su saliva y algo de flujo que brotaba de su vagina, y junte su glande a ese agujerito afiebrado que tantas veces me había negado. No quiso sacarse la bombacha, y a Lalo no le importó. Empujó un par de veces sin lograr que le entrara ni un centímetro.

A Eliana le dolía y gritaba, pero quería más. Yo me acerqué a su boca para que me la chupe, y de paso la pajeaba. Frotar su clítoris mientras lalo le estimulaba el culo la hacía delirar de placer. En un momento la vi lagrimear, estremecerse, dar un alarido de dolor y tambalearse sobre sus brazos. Lalo ya se hamacaba con su pija toda adentro de su orto precioso cuando sus dientes rasgaban el cuero de mi verga dura como un fierro. ¡haceme la cola perra, cógeme toda, rompeme el culo, dame leche, quiero que me duela cuando me vaya a sentar, cógeme el orto guacho!, decía Eli cada vez que mi pija era expulsada de su boca. Sabía que no podía aguantar mucho más. Se me ocurrió enredar su anterior bombacha a la base de mi falo y volver a su boca para que me saque toda la leche que su lujuria creó para sí misma. Lo hizo, mientras se hacía pis y mi mejor amigo se la sacaba del culo para tumbarse sobre ella y, de esa forma terminarle todo en la conchita en un movimiento de pelvis admirable. Cuando Eliana se levantó con el pelo enredado, con la bombacha goteando semen y pis de pura excitación, con la boca llena de mi acabada, y con los ojitos brillosos pensamos que se iría a dormir, luego de una ducha reconfortarle.

Pero, por el contrario, preparó café y compartimos una charla de temas diversos. El olor a sexo que invadía la casa, su recurrente forma de volver a las peteras del kiosko y las preguntas que Lalo le hacía acerca de nuestras relaciones sexuales ya no me ponían incómodo. Me gustaba ver a mi mujer hecha una ramera insolente, desatada, en calzones, con ojeras y al lado de mi amigo, tan en bolas como yo. Se nos paraba la pija, ella nos pajeaba un ratito a cada uno, y entonces nos la mamó hasta sacarnos otro lechazo.



Esa madrugada coincidimos en juntarnos a comer más seguido, para que el tiempo no se nos escurra entre banalidades del mundo superficial. Lalo se despidió de Eliana con un par de besos en sus tetas, y en cuanto terminó de vestirse lo acompañé a la puerta. Al día siguiente yo le hice el culo a mi mujer, y ella después me hizo acabar en su boca a plena luz del día en nuestra terraza.

Por supuesto que Lalo es el único que puede entrar a nuestra intimidad, hasta que ella decida cuál de sus amigas es confiable para unirse a nosotros.

                                          FIN.







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