historia de sexo 3
Martin de 50 años bien llevados estaba en la sala de su casa trabajando en su notebook mientras era acompañado de unos deliciosos quesos.
De pronto baja las escaleras su esposa Roxana de 10 años menor que el, hermosa con un vestido negro escotado de espalda a el
R – ángel tenemos que hablar –
¿M – mmmm y de que queres
hablar? – sin apartarse ni un segundo de su computadora
R– de nosotros – acercándose a
su oído
M – de nosotros bueno propone
el tema, a mí no se me ocurre de que podemos hablar – cuando de pronto se queja
– pero esta porquería se está quedando sin baterías – refiriéndose a su
notebook
R – el tema es que toda tu vida
pasa por esa pantalla – el, la queda mirando – lo demás incluida yo, no existe
–
M – no te parece que estas
exagerando un poquito –
¿R – yo exagerando? –
M – no déjate de joder – él
estaba con su traje de oficina solo sin el saco – no, no quiero jugar –
R – dale cerra los ojos Martín
–
Entonces en lo cierra
cruzándose de brazos entonces ella le pregunta
¿R – de qué color es mi
vestido? –
M – mmmm no se ¿rojo? –
R – es como dicen pocos maridos
pasan la prueba –
M – quien dice eso – mientras
abre los ojos –
R – Ángel –
¿M – que ángel? –
R – Ángel el coordinador de mi
grupo – Martin la mira con ojos extraños
¿M – que grupo? –
R – autoayuda, la Escuela del
4to camino – él se ríe mientras se enciende un cigarrillo
M – yoga, meditación,
autoayuda. ¿para qué haces todas esas cosas? –
R – para saber que todavía
estamos a tiempo –
¿M – a tiempo de que? –
le pregunta
R – de salvar lo nuestro – y le
sonríe
M – no sabía que lo nuestro
estaba en peligro – suspira – a lo mejor tenes razón, me siento un pelotudo
trabajando todo el tiempo detrás de la compu, pero estos de los grupos mmm me
parece patético –
R – haaaayyy Martin yo te pido
que por favor cambies de estrategia –
¿M – pero de que estas
hablando? – le pregunta sorprendido
¿M – aaaah y eso te lo dijo ese
tal Ángel – se rasca la mano mientras ella esta con los brazos en jarra –a ver
cómo sigue esto?
R – depende –
¿M- depende de qué? –
R – de vos, de lo que estés
dispuesto a hacer para salvar nuestro matrimonio -
M- ¿no estas exagerando vos?
R – yo necesito una respuesta –
M- pero vos sabes que soy capaz
de cualquier cosa para no perderte –
R – ¿a qué? ¿A ver? –
M – no se decime vos y lo hago
– casi
R – mírame –
M – te miro – lo cual hace
R- eso tenes que hacer – hace
una pausa – revalorizarme como mujer, eso tenes que hacer –
R – mira si vos pensas que con
un adelanto garchada mensual que me corresponde – eleva la vos – yo voy a dejar
de sentirme como un mueble pasado de moda está muy equivocado –
¿M – y cuál es la fórmula para
dejar de sentirte un mueble pasado de moda? – y se sienta en su sillón – que te
sugirió arreglos florales??, tarot, mantras? –
R – swingers –
m- que? –
R – swinger, intercambio de
pareja – y se ríe
M – me estas jodiendo –
R – no –
¿M – ese lugar del cuarto
camino donde queda, en un prostíbulo? – ofuscado
R –me sorprende que te lo tomes
así – la mira – no es la reacción de un tipo moderado –
R – no hay que buscar nada –
con total tranquilidad
M – pero es un hijo de puta,
además te provee los candidatos –
R – nada que ver, pilar me paso
una página de una agencia que es muy seria – con total tranquilidad
¿M- pilar la del coro de la
iglesia? – se para sorprendido de lo que sucede
R – no puedo creer que
reacciones así –
M – yo no puedo creer lo
que me estas pidiendo –
R – bueno estamos iguales –
M – mira yo no sé si me lo voy
a bancar –
R – yo tampoco se, pero eso es
lo interesante –
M – estas muy rara vos –
Justo suena el timbre y se
quedan ambos mirándose
R – que puntualidad –
M – que ya hablaste –
R – la cosa es simple los hago
pasar o me voy –
Roxana va hacia la puerta y la
abre del otro lado se encuentra con una mujer morocha y ropa ajustada al lado
de ella un rubio peli largo muy guapo, musculoso y de ojos verdes
¿V – hola mi nombre es Vanesa –
la mira – vos sos la amiga de pilar? –
Prosigue a pasar de la mano de
su compañero
B – permiso – dice este
Este se acerca y la saluda a
Martin
B – hola – dándose un fuerte
apretón de manos
M – Martín, bienvenido –
B – Martín eh jajajaj. Me llamo
bautista o batí –
V – que hermoso vestido – le
decía Vanesa a Roxana –me mata el corte de la tela es re original – mientras la
toca
R – si es de Georgina, una
modista –
V – hay que bueno pásame el
dato luego –
Se acerca detrás de Vanesa y
comienza a besarle en cuello quitándole su campera de cuero y empiezan a
besarse. Ahí el que se acerca a Roxana es Martín la toma del brazo y la lleva
para decirle
M – estos son los que conoce tu
amiga – y la respuesta de Roxana es si con la cabeza
¿M – que toman? – les
pregunta a sus invitados con la voz elevada
B – lo que tengas –
M – vino –
B – dale bola a la petisa que
en pedo se pone peor – luego de unas risas que ponían nerviosos a Martin
¿M – hace cuanto que están
casado? –
V – 6 años – responde
¿M- y desde cuando que hacen esto?, me refiero a intercambios de pareja? –V – 6 años, nos conocimos así –
M – así como? –
V – así en un intercambio -.
¿R – fumas? – le pregunta
a Batí
¿B – si fumo, queres? –
le convida un cigarro
V – él estaba con otra mina –
sigue contando – yo estaba con otro chico y cuando terminamos nos dimos cuenta
de que al mirarnos éramos el uno para el otro –
B – ojo que no siempre pasa lo
mismo – interrumpe – lo que pasa yo estaba mal con mi jermu y no lo quería ver
–
¿V – es la primera vez? –
pregunta dando a entender que la pareja de Martin y Roxana experimentarían por
primera vez esta situación
Si responde ambos
R –les voy a decir – mientras
ella comienza a acariciar la pierna de Martin – esto puede ser muy copado y
movilizante, pero no es como ir de shopping – Roxana da largo trago a su vino –
quiero decir que nada es igual después del intercambio de parejas – y aprieta
la entrepierna de Martin
Martin se levanta y se sirve
nuevamente vino – queres decir que es un viaje de ida – refiriéndose a su
esposa
V – miren que si no están muy
convencido no hay problema – sonriendo – nos vamos y todo bien –
¿M – que decís? – a su
esposa mirándola de frente
R – no tengo nada que decir
–
¿M – entonces que hacemos? –
R – nada yo ya sabía todo lo
que dijo –
M – te lo dijo ese hijo
de puta de ángel ¿no? –
R – si me lo dijo el –
De repente tanto Vanesa como
batí tomados de la mano se disponen a irse pero son interceptados por
Roxana
R – no esperen – mira a su
esposo y le dice – nos vamos a abandonar ahora que estamos tan cerca ¿no? –
M – entonces sigamos hasta el
final – la toma del brazo a Vanesa y le pregunta – ¿cómo sigue esto? –
V – bueno primero hay que
relajarse – tocándole el pecho
M – yo estoy relajado –
V – no parece – y le da un beso
en los labios de Martin
Roxana para no ser menos
también lo besa para luego cruzarse entre ellos dos e ir hacia batí.
¿B – y vos
que onda? – le pregunta este a Roxana
Mientras
Vanesa y Martin comienza a besarse como si fueran pareja de forma apasionada y
fuerte
R – lo que
vos digas –
B – no es así
bebí. Lo mejor que nos pongamos de acuerdo los dos –
R – no hay
muchas opciones –
B – hay, mira
si queres – y la toma de sus manos – podemos quedar mirando –
Ambos
observan a Martin y Vanesa como se besan
R - no estoy
podrida de que las cosas le pasen a los demás –
Entonces
también se besan de forma apasionada. Ahora la escena era de un lado Vanesa y
Martin besándose en el medio unos sillones para que en el otro lado Roxana y
batí hicieran los mismo. Luego de un rato
¿R – vamos al
cuarto? – le propone a batí
B – vamos –
un silencio se hace presente
Se toman de las
manos y se dirigen hacia allí, siendo observados por Martin y Vanesa
V – ven mi
amor relajante – y lo sienta en el sillón
M – es que –
V – shhh – y lo masajea en la espalda
ya en la habitación Roxana estaba apoyada sobre la pared, batí es quien cierra la puerta de esa habitación quien iba a ser testigo de algo nuevo para la vida de Roxana precisamente en el plano sexual y el placer.
B - ahora vas a ser mía - le dijo desabrochándose la camisa mostrando sus grandes pectorales
la toma y coloca la pierna izquierda de ella sobre su cadera, tocando el muslo de ella subiendo la mano para apretar el glúteo de ella
comenzaron a besarse con mucha pasión su lengua jugaban dentro de su boca, luego de unos minutos la da vuelta apoyando su verga entre su cola, baja el cierre del vestido y los desliza por los brazo de ella hasta caer al suelo
Roxana se queda sola con la tanga de encaje negro vuelve a besarse frente a frente los jugosos muak muak inundaban la habitación. Batí frota con su manos el orto de ella.
ella rasguña su espalda y sudor empieza hacerse presente
mientras tanto en la sala Martín con unos nervios que lo mataban recibía los masajes de Vanesa que buscaba relajarlo
V - se que la primera vez es raro pero pensa en lo bien que la va a pasar ella - y de pronto pone una música relajante desde su celular
M - es que me tomo todo por sorpresa si yo no la hubiera dejado tanto de lado quizás ahora no era ne... -
V - shhh no te hagas las cabeza - y le muerde la oreja
tras unos minutos en la habitación donde Roxana duerme con su esposo ahora estaba sentada en los pies de cama junto a Batí. este le acariciaba la pierna de abajo hacia arriba levantando el vestido tocando el muslo de ella. que estaba nerviosa.
El le toma la barbilla y comienza a besarla metiendo su lengua dentro de la boca de ella, lo cual la misma empezó a ceder a la calentura y a dejarse llevar.
también empezó a tocar su pecho izquierdo , lo presiona con fuerza mientras seguían con besos húmedos muaaackk muaaack y lengua, luego llevo sus manos hacia las espalda de Roxana para bajar el cierre del vestido ella. bajándolo hasta su cadera dejando al desnudo su parte de arriba mostrando su pechos resguardado por su corpiño de encaje
fin
La lluvia no
cesaba cuando Tatiana luego de terminar con sus ejercicios escucha el timbre de
su casa y al mirar por las cámaras de vigilancias logra ver que la persona que
toca es Beto el amigo de su padre. Entonces la joven veinteañera se disponer a
atender.
T – hola
– con una sonrisa angelical
¿B
– hola como estas? – pregunta el moreno
corpulento de 40 años
¿T
–bien, vos? – sosteniéndose de la puerta
B
– bien, vengo a ver a tu papá - dice
vestido con jean y camera rompe viento roja
T
– no, no está mi papá – le dice – viene en un rato más o menos en una hora –
B
– uh que cagada –
T-
queres pasar igual –
B
– si está muy frio –
T
– si pasa que está muy frio –
¿B
– y la verdad que si - mientras ingresan a la vivienda – te puedo pedir un vaso
de agua? –
T
– sí, ¿por supuesto ahí te sirvo – mientras le sirve el vaso (ya ambos en la
cocina) – tenías que hablar algo urgente?
B – era por un tema del laburo –
T – yo
también quiero un poco de agua –
B- yo tengo
la garganta seca –
T – si no te
molesta tomamos del mismo – dice la hermosa rubia
Él se queda
sorprendido por el comentario
B – bue, no
no me molesta –
T – capaz tenías
problema en compartir saliva no se – se acerca a el con el vaso
Lo cual le
pasa el vaso a su invitado, el cual él bebe
T – de nada –
reclamando las gracias que no dio
B –gracias
bebe –
Entonces ella
vuelve a tomar agua
B – igual me
parece raro, ¿tu papá sabe que compartís vaso con sus amigos? –
T – tranka
que mi papi no sabe que estas acá –
B – ok, bueno
mmm avísale por mensaje porque no me gustaría que supiera que estar
compartiendo saliva del de el vaso de –
T – bueno,
pero escúchame – lo interrumpe y le saca el vaso – podemos hacer algunas cosas
hasta que él llegue – mientras le frota el hombro
B – no para –
la aparta con sus brazos – me parece que no da, porque soy muy amigo de tu
papi. A vos te conozco desde chiquitita y que justo llegue y nos encuentre en
una situación rara –
T – dale no
seas malo y va tardar en llegar – e intenta besarlo
¿B – para
para – aparta la cara – que queres hacer? –
T – que me
cojas –
B – jajajajaj
– se reí nervioso – pero yo vine a ver a tu viejo y si me ve me mata –
T – llega a
las 9 y son las 7 que hay –
B – hay que
yo lo conozco de chico, a vos te conozco de chiquitita –
T – pero no
voy a decir nada, hasta vas a tener tiempo de bañarte – él se queda pensando –
dale veni
continara.....
Mariana tenía 34 años, hacía siete
meses se había separado.
En realidad, él la había dejado de un día para
otro con la sola explicación de que el amor se había terminado.
Tenían un hijo de nueve años y un
lindo chalet de dos plantas en la calle…….. Podríamos decir que fue el primer
contratiempo grave en la apacible y lineal vida que Marcela llevó hasta
entonces.
Lloró mucho ella, durante meses, intentando
encontrar las razones, él ya salía con otra mujer desde un año antes de
dejarla, pero ella lo ignoraba. Él era su novio desde que ella tenía 16, su
primer y único hombre. Al poco tiempo el panorama se ensombreció aún más, él
fue pasándole cada vez menos dinero, hasta que ella lo amenazó con poner un
abogado.
Entonces el confesó que el ultimo
restaurant de los tres que les dejó el padre, iba a ser vendido para pagar un
mar de deudas y viajaba a España, tenía un amigo en Canarias que le ofrecía
algo allá, de empleado. Le cedía la parte de la casa, que la vendiera, que se
arreglara como pudiera, le iba a mandar plata cuando se estabilizara.
Ella entendió que por primera vez en
su vida iba a tener que buscar trabajo, desde aquel lejano verano en el que
trabajara de promotora en una playa, experiencia que no se repitió porque él se
moría de celos y ella lo dejó ante su pedido.
Mariana tenía algo en su favor para
buscar trabajo, aunque en su desesperación no era muy consciente de ello.
Mariana era un bombón, un minón.
Andrea, que llevaba la misma vida lineal que ella había tenido, con dos hijitos
y marido llamado Ricky, quien trabajaba en un banco
Este matrimonio hacia el esfuerzo de consolar
a Mariana, escucharla, criticar al imbécil de su ex y aconsejarla para bien.
Así fue que Ricky tuvo la idea de presentarle a Fernando, un amigo que tenía
una fábrica y negocios varios que tal vez podría conseguirle trabajo.
Fernando la citó un día de semana en un café
de su propiedad, en el centro a las 11 de la mañana. Ella estaba muy nerviosa,
había dormido mal pensando en la entrevista, llevó al nene a lo de su madre y
llego al café.
Fernando era un poco mas bajo que
ella, pelado, barba candado y ojos azules. Delgado de 52 años, separado, tres hijos.
F – Esperame un cachito –le dijo el
mientras hablaba con alguien – Sentate y pedí lo que quieras – le hizo señas a
la camarera para que la atendiera.
Ella pidió un cortado, el siguió
hablando un buen rato por teléfono celular, después salió, volvió a entrar.
Finalmente se sentó con ella en la mesa.
F – Bueno, contame
– le dijo y se hechó atrás en la silla.
M –Bueno, mirá, yo me acabó de
separar, te habrá contado Ricky, necesito trabajar de lo que sea, no tengo
pretensiones, de limpieza, de camarera, lavando copas, no se – ella abría mucho
las manos, estirando bien los largos dedos y gesticulaba moviendo un poco los
brazos.
Él la miraba sin hablar, por lo que ella
seguía contando cosas que no venían al caso, como lo mal que había estado, como
la habían ayudado Ricky y Andrea, que su hijo no entendía lo que pasaba.
F
–Bueno déjame ver que podemos hacer, algo puede haber, acá o en la fábrica, me
gustaría que la conocieras, yo tengo que ir para allá ahora ¿Vos tenés algo que
hacer? – Ella tomo su cartera y subieron al coche
de él.
F – Vos sabes que yo trabajé para tu suegro
¿No? Yo era encargado de “La caracola”, me acuerdo de vos, ibas a comer ahí con
tu marido, Bah, serian novios en esa época – mientras iban hacia la fabrica
Ella trato de hacer memoria, pero no
se acordaba de él. Fernando no se lo dijo asi, pero se acordaba muy bien de
ella, era el comentario entre los empleados lo fuerte que estaba la pendeja que
salía con el hijo del viejo Rodríguez.
F – Unos inútiles al final los hijos, se
fundieron todo lo que les dejó el viejo –dijo él sin mirarla.
Llegaron a la fábrica que no era muy
grande, hacían productos de copetín, papas fritas, palitos salados, él se la
mostró a las apuradas y la presentó a un encargado y una secretaria
cincuentona. La dejó esperando en una oficina chiquita que a ella le pareció
deprimente, la secretaria le trajo un café hervido, que ella tomo con un poco
de asco. Él entró a la oficina, habló por teléfono con alguien como si ella no
estuviera, se levantó de la silla y simplemente dijo _ ¿Vamos?_ El caminaba
rápido y ella lo seguía.
Se sintió obligada a elogiar el lugar
F –Todo con esfuerzo, Día a día,
rompiéndose el ojete, no hay otra –
Fueron hasta un depósito donde unos negros
cargaban cajas en un camión. Ella de pie al lado de el
F – ¿Pero no iban a venir mañana,
Morales? ¿Cuantas veces se lo dije a los de Castell? –
Un hombre gordo y canoso, le contestaba mientras
seguía apilando cajas él era óscar
O –Sabe lo que pasa fer, hacen lo que se les
da la gana, se cagan en todo_
Él fue con ella para que la vieran,
para que se la envidiaran un poco los negros. Se la comieron con la mirada
cuando dieron la espalda.
Cuando llegaron a la ciudad, la invitó a
almorzar, ella dijo que, si como si ya estuviera trabajando para él, como si no
pudiera desodecerle. Se sentía nerviosa e intimidada, muy cansada también, como
si hubiese estado todo el día de aquí para allá andando en auto con él, como si
ya le perteneciera de algún modo. Marcela sabía que era linda y que le gustaba
a los hombres, pero Jorge no le daba ninguna señal en ese sentido, era casi
como si la ignorara, lo cual la hacía sentir insegura.
En la parrilla tomaron vino blanco y
por primera vez rieron juntos, se sintió más relajada
F – ¿Te animas a estar de encargada en
el café, en la caja? –
Ella casi se larga a llorar por la
tensión y por todo lo que había pasado en los últimos meses
M – ¿De verdad me lo estás diciendo? –
Cuando subieron al auto fue tan natural que ella le dijera – Gracias Fer – Y
que él la mirara fijo y le dijera serio – Yo puedo hacer muchas cosas por vos –
Y después la besara en la boca atrayéndola hacia si con su mano gruesa en la
nuca suave de ella. Marcela cerró los ojos y él le metió una mano por debajo de
la musculosa retorciéndole un pezón puntiagudo que instantáneamente se puso
rígido como la punta de una flecha, después le besó el cuello mientras le metía
una mano por debajo del jean donde la concha ya estaba mojada y traspirada de
nerviosismo y calentura, le metió un dedo como una morcilla y con el penetró
varias veces su concha, ella gimió.
F – Que boca hermosa Tenes – le dijo,
la cara de ella estaba roja como un tomate.
Se bajó el cierre de la bragueta y
atrajo la boca hermosa hacia su pija de cabeza colorada. El coche estaba
estacionado, tal vez estratégicamente al lado de unos árboles, un poco alejado
de la puerta del restaurant. Ella se la comió entera completamente entregada,
el con una mano apoyada en el volante y con la otra presionando en la nuca de
ella. En la puerta del restaurant a las dos de la tarde.
F –Todo mi amor, toda – de pronto
pensó: si lo vieran los empleados del restaurant del viejo Rodríguez, como la
pendeja aquella que los volvía locos a todos, la noviecita del hijo del patrón
se estaba tragando la verga de Fernando como una putita obediente.
Sintió que acababa – Tragá toda mi
leche, toda mi amor, toda mi leche –
Mariana sintió como el chorro de semen
inundaba su garganta y pensó que se había comportado como una pelotuda con este
tipo que había conocido hacia un par de horas. Levantó la cabeza ”¿Tragaste?”
ella hizo que no con la cabeza, con la leche de él como un buche en la
garganta, pensó en escupir en el piso del auto pero él le puso una mano en la
boca y le dijo
F –Tragá hermosa, dale, tragá mi leche – ella
obedeció, el semen tenía un gusto amargo, pensó en bajarse del auto. Pero una
hora después estaban en un telo.
Al entrar al cuarto él llamó
al servicio de habitación, sentado en la cama, mientras ella miraba todo de
pie. El comenzó a desvestirse hasta quedar en pelotas, solo con la cadena de
oro en el cuello, el pene flácido. Ella se sacó el pantalón y las sandalias, la
bombacha era negra, cola less que le resultaban más cómodas.
F _ Date vuelta_
M_ ¿Qué?_ ella lo miro
sorprendida.
F _ Date vuelta que
quiero mirar el culo hermoso que tenes_ ella le hizo caso. Él se sentó en el
borde de la cama, ella seguía de pie de espaldas, comenzó a masajearle el culo
con sus manazas, le bajó la bombacha_ Que pedazo de culo que tenes mi amor_ le
pegó un chirlo
M_ No, no me pegues_
F_ ¿No te gustan los
chirlitos?_
M_ No_
Él puso una mano en su espalda
_ Inclínate, así_ ella quedo con las manos en la rodillas, inclinada, el hundió
la cara en el culo de ella, le metió la lengua en el agujero del culo bien
adentro, con una mano le masajeaba el clítoris, ella gimió de placer, estaba
muy excitada, su ex marido jamás había hecho algo así, su ex era un tipo muy
lindo, orgulloso de sí mismo, concurrente asiduo del gimnasio y de las cremas
para la piel, tan coqueto o más que ella, juntos habían sido una de esas
parejas perfectas de personas bellas que suelen ser la envidia de la gente.
La lengua de Fer hurgaba
en su culo como una rata gorda y golosa, las piernas de ella temblaron un poco.
Llamaron del servicio de
habitación. _ Después seguimos_ dijo el, había pedido whisky para los dos.
Se recostó en la cama, acomodo
la cabeza en la almohada, prendió el televisor, ella se arrodillo en la cama
con el vaso de whisky en la mano, al lado de él.
En la pantalla dos negros de
pijas enormes estaban cogiendo a una rubia de tetas operadas_ ¿Te gusta? _ le
pregunto Fer _ No sé, a veces son medio ridículas _ dijo Marcela sonriendo, que
solo había visto el canal porno en su casa, por curiosidad, unos pocos minutos.
En primer plano aparecía la
cara de la rubia que era muy hermosa, “Open your eyes, baby” dijo uno de los
negros, ella tenía ojos azules muy grandes, se abrieron por un instante y
volvieron a cerrarse, la cara contraída en una mueca de placer.
F_ Te gusta, me parece_ le dijo
a Mariana que tenía la vista fija en la pantalla, todavía con la musculosa
puesta_ Sacate la remera _
Las tetas firmes y
redondas bien grandes, oscilaron orgullosas, seguía arrodillada con las piernas
debajo del culo, él estaba acostado a su lado con el control remoto en una mano
y el vaso de whisky en la otra.
Mariana con la vista fija
en el televisor empezó a pajearlo suavemente, tenía varias pulseras muy finitas
en esa muñeca. Uno de los negros bombeaba a la rubia por detrás tomándola de
los hombros, mientras el otro la besaba en la boca agarrándole el largo pelo
rubio.
Fernando le acaricio las
plantas de los pies y subió la mano por el culo y la cintura. La rubia chupaba
la pija del negro que la había besado en la boca, luego siguió con las bolas
lampiñas, metiéndose todo un huevo en la boca.
Mariana se inclinó y se metió
suavemente, con los ojos cerrados, la pija de fer en la boca, comenzó a chupar
con deleite, completamente excitada.
Sonó el celular de Fernando que
estaba en la mesita de luz, él lo tomó, ella dejó de chupar y lo miro con la
pija dura en la mano_ Seguí mi amor, seguí_ le dijo él. Ella hundió la cabeza
en la pija y el atendió la llamada.
F_ si, ¿qué pasa?, ¿Están
los de Castells ahí? Páseme con González, entonces. _
Mariana seguía chupando con
fuerza, sus hermosos labios se adherían al pene, su cabeza subía y bajaba, con
una mano acariciaba los huevos de Jorge.
F_ Que tal González, como le
va, y a mí como quiere como me vaya, para el orto, francamente para el orto me
va. ¿Cómo quiere que me ponga? Si ustedes hacen lo que se les canta el culo_
fer cerró los ojos, en una
mueca de placer, mientras el otro le daba explicaciones y Marcela le pasaba una
lengua por los huevos, mientras lo pajeaba con una mano
F_ ¿Y a mí que me tiene que
importar eso? Se da cuenta que usted me traslada su problema a mí, yo la voy a
hacer muy cortita, busco otro proveedor y listo_
Fernando tomo un preservativo
de la mesita de luz y se lo puso en el ombligo, después tomo del pelo a Mariana
y le levantó la cabeza, la cara de ella era el retrato de la excitación más
profunda, las mejillas coloradas, los ojos como dos rayitas, la boca en un
rictus.
Ella lo miro sin saber
que pasaba, él le señaló el preservativo_ Ponemelo_ dijo en voz baja, tapando
el celular. Mariana rompió el sobre con los dedos y después con un
poco de torpeza le puso el preservativo, primero equivocando el lado y después
calzándolo en la verga con las dos manos.
F_ Yo le único que le
digo, que ustedes no están cumpliendo conmigo, después todo lo que usted me
cuenta a mí no me va ni me viene, yo el compromiso lo tengo con mis clientes,
se da cuenta. Yo no puedo ir al banco y decir “no sabe qué pasa, que González
tiene más problemas que la mierda” _
Fernando la tomó de una muñeca
y la atrajo hacia sí, la tomó de una pierna y la cruzó sobre su cuerpo. Ella no
podía creer que él quisiera hacerlo mientras discutía por teléfono, pero estaba
muy excitada y él había establecido sobre ella un dominio psicológico, que era
casi una especie de hipnosis.
Se puso sobre él, se
acomodó la pija en la concha y lentamente se fue enterrando solita, con los
ojos cerrados, respirando profundo
F_ Mire, vamos a hacerla
cortita, por esta vez pasa, pero si volvemos a hacer cagadas, yo les voy a
meter un palo así de grande en el culo, como ustedes no tienen ni idea_
Mariana se movía lenta y
rítmicamente, el con el pulgar recorrió la boca entreabierta de ella quien
chupó ese pulgar con la misma pasión con que le había chupado la pija.
F_ Páseme con Morales, hágame
el favor_
Ahora ella se movía más rápido
clavándose la pija de Fernando hasta el fondo, él le estrujaba una teta con una
mano
F._ Morales, esta tarde no voy
a ir a la fábrica, controla bien el pedido de estos boludos. Vio la mina con la
que fui hoy ¿Qué le pareció? Que pedazo de hembra ¿no? Bueno por eso no voy. En
este mismo momento la tengo clavada en la pija, gozando como una yegua. Te la
voy a hacer escuchar un poquito_
Hasta ese momento Mariana
aguantaba los gemidos, porque él estaba hablando, pero ahora como si obedeciera
su orden, comenzó a gemir y a suspirar fuerte.
Él le puso el celular en
la oreja para que sus gritos llegaran al oído de Morales y comenzó a bombear
fuerte, ella se resistió, pero él le sostenía la cara con las dos manos
pegándole el celular en la oreja.
Morales tampoco podía creer lo
que pasaba _ Don Jorge, don Jorge_ decía. La vergüenza y la humillación hacían
disfrutar a Marcela de un modo que ella jamás había imaginado
F_ Escucha, pelado, escucha Don
Fernando se está garchando a la mina con la que vino hoy, No, no puede ser. A
ver, déjenme escuchar boludos, Como grita esta puta_
Las voces de los empleados en
el teléfono calentaban más a Mariana, quien ya había perdido todo freno y ahora
gritaba_ Cógeme, si mi amor, cógeme así, si, si_ después cerró el celular y lo
tiro sobre la cama, él la atrajo hacia sí y la beso en la boca
M_ Que hijo de puta que sos_
dijo ella
F –Pero como te gusta, mi amor,
como te gusta_ y en esa posición, mientras la besaba en la boca y la cogía a
ritmo sostenido, le sacudió un par de chirlos en ese hermoso culo de
caderas de yegua.
F_ Ponete en cuatro, mi amor_
Ella le hizo caso, esta vez él
se la empomó a lo bruto, tomándola de la cintura, luego ella acabó con la cara
sobre la almohada, eyaculó dentro de ella, dándole furioso las ultimas
embestidas.
Al otro día empezó a trabajar,
luego de unos meses así entro una nueva chica al bar donde Fernando se encargó
de ella dejando de lado a Mariana ya que tenía a alguien nuevo para divertirse.
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